Entrevista a la periodista Ana S. Resalt, por Olga López.
Gracias a las nuevas tecnologías, conseguí contactar con la periodista y antigua compañera de trabajo Ana S. Resalt.

En la imagen, Ana Resalt entrevistando a un grupo para televisión.
Es precisamente su nutrida y variada experiencia en distintos medios, y su capacidad para coordinarlos a distancia desde los diferentes lugares en los que ha vivido, lo que me llevó a escogerla para preguntarle sobre los desafíos que entraña el desarrollo tecnológico para la prensa de pago y los profesionales.
A través de Skype, tuvimos una interesante conversación sobre lo que significa internet para la labor del periodista, no sólo como fuente de información, que facilita el contacto con distintas fuentes, personalidades o expertos en cualquier tema, sino como instrumento que posibilita la movilidad del profesional, y la inmediatez en la relación con el medio de comunicación con el que se trabaja.
Refiriéndose precisamente a las posibilidades que abren las nuevas tecnologías, y aludiendo concretamente al trabajo en remoto, afirmaba: “para mi trabajo como coordinadora de la página web “Observatorio Eurasia”, y editora del boletín mensual “Caucasus News”, junto a la ONG “Liga dels Drets dels Pobles”, el principal aporte es la posibilidad de trabajar a distancia. Somos un grupo dividido entre Sevilla, Barcelona y Moscú, y ésta es la mejor opción para coordinar todo el trabajo. Muchos de nuestros colaboradores son de fuera de España, así que sería prácticamente imposible trabajar de otro modo, porque necesitamos contactar con ellos, hacer las peticiones, luego las correcciones, comprobar las fuentes, hablar con los traductores, etc.”
Le pregunté sobre los posibles cambios en los modos de presentar la información; sobre si podemos hablar de una escritura para la web. Rápidamente respondió “sí”, y añadió: “el medio digital exige, definitivamente, un lenguaje diferente: la hipertextualidad permite ofrecer informaciones mucho más ricas que las que aparecen únicamente en papel, y no sólo textuales, también audiovisuales. Además es muy positiva la existencia de feedback en los medios digitales”. Esto nos llevó a una extraña lluvia de ideas sobre el feedback, y los modos en que se manifiesta, acompañado de una serie de anécdotas al respecto, definitivamente bastante informales para este contexto.
Igual que en todos los caminos de rosas, encontramos espinas, también en los medios digitales nos enfrentamos a algunas dificultades. Ana S. Resalt señalaba, entre los principales, el de la financiación. “Es difícil convencer a un inversor/anunciante de que, una web de información tan especializada como la nuestra, vaya a recibir las visitas que ellos consideran rentables”.
La cuestión de la financiación, nos llevó a un diálogo sobre las opciones que podrían barajar los medios de pago para sobrevivir, en el que aparecieron, por supuesto, las amenazas de la prensa gratuita. Compartimos el mismo punto de vista respecto a que “los medios on-line de pago, suelen ofrecer información de mucha calidad y/ o información especializada o “privilegiada”, es decir, información a la que no se puede acceder de otro modo. Los usuarios que buscan estos contenidos específicos van a pagar por ellos en cualquier caso. Sin embargo, creo que estamos aún lejos de que medios, en los que se puede acceder a gran parte de su contenido en abierto (periódicos españoles, por ejemplo), consigan que sus subscriptores paguen por leer “algo más” de lo que ya pueden hacer gratis, a no ser que ofrezcan contenidos totalmente nuevos, y que sepan promocionarlos bien”.
Volviendo al tema de la publicidad como fuente de financiación, aportaba una interesante posibilidad: “no sé hasta qué punto la publicidad en Internet tiene repercusión o no para según qué medios, así que creo que la mejor opción para los que ofrezcan una información especializada, podría ser que se financiaran por suscripciones. Del mismo modo que hicieron los periódicos cuando empezaron a ofrecer todo tipo de coleccionables y regalos para no perder lectores (o ganarlos), así tendrán que hacer los medios on-line de pago: darle al lector algo que no le den los demás y que, aparentemente, sea gratis o muy barato”.
Para finalizar la entrevista, le pregunté cómo se imaginaba la prensa escrita de pago del 2020, a lo que contestó, previa expresión de sorpresa, “20 años son muchos años para aventurarme con una respuesta”. Cierto, debí ser más prudente con la elección de la fecha. Aún así, me dio a entender que muchas cosas estaban por pasar, como para tener una visión aproximada de cómo será en el futuro. Y esta es, precisamente, la cuestión que cerró la entrevista, para dejar abierto, una vez más, un espacio para la reflexión.
Algunos enlaces en las que puede verse el trabajo de Ana S. Resalt:
www.observatorioeurasia.org